VENERABLE
AJAHN
CHAN
Tomado
de el libro DAHMMA VIVIENTE
Publicado por THE CORPORATE BODY OF THE BUDDHA
EDUCATIONAL FOUNDATION
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de virtud que os habéis reunido aquí, por favor escuchad en paz. Escuchar
Dhamma en paz significa escuchar con una mente atenta, prestando atención a to
que escucháis y luego soltándolo. Escuchar Dhamma trae grandes beneficios.
Mientras escuchamos Dhamma somos alentados a establecer firmemente el cuerpo y
la mente en samadhi, porque es una clase de práctica de Dhamma. En los tiempos
del Buddha la gente escuchaba Dhamma atentamente, con una mente aspirando a la
verdadera comprensión, y algunos, de hecho, se dieron cuenta de Dhamma mientras
escuchaban.
Este
lugar es apropiado para la práctica de la meditación. Habiendo estado aquí un
par de noches puedo ver que es un lugar importante. En el nivel externo ya es
apacible, todo to que queda es el nivel interno, vuestros corazones y mentes. Así
que os pido a todos que hagáis un esfuerzo para prestar atención.
¿Por
qué os habéis reunido aquí para practicar meditación? Es porque vuestros
corazones y mentes no entienden to que debe ser entendido. En otras palabras, no
sabéis realmente cómo son las cosas, o qué es qué. No sabéis to que es
incorrecto y to que es correcto, qué es to que os trae sufrimiento y os hace
dudar. Así que primero debéis calmaros a vosotros mismos. La razón por la
cual habéis venido aquí para desarrollar calma y restricción es que vuestros
corazones y mentes no están en paz. Vuestras mentes no están calmas, ni
templadas. Están dominadas por las dudas y la agitación. Es por esto que habéis
venido aquí hoy y estáis escuchando Dhamma ahora.
Quisiera
que os concentrarais y que escuchéis cuidadosamente to que digo, y pido permiso
para hablar francamente porque así es como soy. Por favor entended que incluso
si hablo en una forma fuerte, to estoy haciendo así por afecto. Os pido perdón
si hay algo de to que digo que os moleste, porque las costumbres de Tailandia y
las del Occidente no son las mismas. En realidad, hablar un poco fuerte puede
ser bueno porque ayuda a despertar a la gente que de otra forma podría estar
adormilada o soñolienta, y en vez de despabilarse para escuchar Dhamma se
permite ser llevada a la complacencia, y como resultado nunca entiende nada
Aunque
parezca que hay muchas formas de practicar, realmente sólo hay una. Como con
los árboles frutales, es posible obtener fruta rápidamente plantando una
estaca, pero el árbol no sería elástico o duradero. Otra forma es cultivar un
árbol directamente de la semilla, que produce un árbol fuerte y elástico. La
práctica es igual.
Cuando
recién empecé a practicar tenía problemas entendiendo esto. Mientras aún no
sabía qué es qué, sentarse a meditar era una verdadera faena, incluso llevándome
a las lágrimas a veces. A veces aspiraba demasiado alto, otras veces no to
suficientemente alto, nunca encontrando el punto del equilibrio. Practicar en
una forma que sea pacífica significa colocar la mente ni muy alto ni muy bajo,
pero en el punto del equilibrio.
Puedo
ver que esto muy confuso para vosotros, viniendo de diferentes lugares y
habiendo practicado de diferentes maneras con maestros diferentes. Viniendo a
practicar aquí debéis estar plagados de todo tipo de dudas. Un maestro dice
que debéis practicar de una manera, otro dice que debéis practicar de otra
manera. Os preguntáis qué método usar, inseguros acerca de la esencia de la
práctica. El resultado es confusión. Hay tantos maestros y tantas enseñanzas
que nadie sabe cómo armonizar su práctica. Como resultado hay un montón de
duda a incertidumbre.
Así
que debéis intentar no pensar demasiado. Si pensáis, entonces hacedlo con
conciencia. Pero hasta ahora vuestro pensar ha sido hecho sin conciencia.
Primero debéis calmar vuestra mente. Donde hay conocimiento no hay necesidad de
pensar, en su lugar surgirá la conciencia, y esta, a su vez, se volverá
sabiduría (pañña). Pero la clase común de pensamiento no es sabiduría, es
simplemente el errar sin objeto y sin conocimiento de la mente, que
inevitablemente resulta en agitación. Esto no es sabiduría.
En
esta etapa no necesitáis pensar. Ya habéis pensado mucho en vuestros hogares,
¿no es cierto? Sólo agita el corazón. Debéis establecer algo de conciencia.
El pensar obsesivo puede incluso llevaros a las lágrimas, sólo probadlo.
Perderse en algún tren de pensamiento no os llevará a la verdad, no es sabiduría.
El Buddha era una persona muy sabia, él había aprendido cómo parar de pensar
y por ello arribar a la paz. Si ya estáis calmos no es necesario pensar, la
sabiduría surgirá en su lugar.
Para
meditar no debéis pensar mucho más que para proponerse que ahora mismo es el
momento para entrenar a la mente y nada más. No dejéis que la mente se dispare
hacia la izquierda o la
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derecha,
hacia adelante o atrás, arriba o abajo. Nuestro único deber ahora es practicar
la atención en la respiración. Fijad vuestra atención en la cabeza y movedla
hacia abajo por el cuerpo hasta la punta de los pies, y luego de vuelta hacia
arriba hasta la coronilla. Pasad vuestra conciencia hacia abajo por el cuerpo,
observando con sabiduría. Hacemos esto para obtener una comprensión inicial de
cómo es el cuerpo. Luego comenzad la meditación, notando que en este momento
vuestro único deber es observar las inhalaciones y exhalaciones. No forcéis la
respiración para que sea más larga o más corta que to normal, sólo
permitidle que continúe fácilmente. No pongáis presión sobre la respiración,
más bien dejadla fluir con suavidad, soltando con cada inhalación y cada
exhalación.
Debéis
entender que estáis soltando mientras hacéis esto, pero aún debe haber
conciencia. Debéis mantener esta conciencia, permitiendo a la respiración que
entre y salga cómodamente. No hay necesidad de forzar la respiración, sólo
permitidle que fluya fácilmente y naturalmente. Mantened el propósito que en
este momento no tenéis otros deberes o responsabilidades. De vez en cuando
pueden surgir pensamientos acerca de to que sucederá, to que conoceréis o veréis
durante la meditación, pero una vez que surgen sólo dejadlos cesar por sí
mismos, no os preocupéis indebidamente por ellos.
Durante
la meditación no hay necesidad de prestar atención a las impresiones de los
sentidos. Cuando la mente sea afectada por un impacto sensorial, cuando haya un
sentimiento o una sensación en la mente, sólo soltadlos. No es importante que
esas sensaciones sean buenas o malas. No es necesario descubrir nada de esas
sensaciones, sólo dejadlas pasar y volved vuestra atención a la respiración.
Mantened la conciencia de la respiración entrando y yéndose. No creéis
sufrimiento porque la respiración es muy larga o muy corta, simplemente
observadla sin tratar de controlarla o suprimirla de ninguna forma. En otras
palabras, no os apeguéis. Permitid a la respiración que continúe como es, y
la mente se volverá calma. Mientras continuáis la mente gradualmente dejará
las cosas y descansará, la respiración volviéndose más y más ligera hasta
que se vuelve tan débil que parece que no está allí en absoluto. Ambos,
cuerpo y mente, se sentirán ligeros y energizados. Todo to que quedará será
un conocimiento concentrado . Podríais decir que la mente ha cambiado y
alcanzado un estado de calma.
Si
la mente está agitada, estableced la atención a inhalad profundamente hasta
que no hay más lugar para almacenar aire, luego soltadlo todo completamente
hasta que no quede nada. Continuad con otra inhalación profunda hasta que estéis
llenos, luego soltad el aire de nuevo. Haced esto dos o tres veces, luego
reestableced la concentración. La mente debería estar más calma. Si más
impresiones sensoriales causan agitación en la mente, repetid el proceso en
cada ocasión. Similarmente con la meditación caminando. Si mientras camináis
la mente se agita, detenéos, calmad la mente, reestableced a la conciencia con
el objeto de meditación y luego continuad caminando. La meditación estando
sentado o caminando es en esencia to mismo, difiriendo sólo en términos de la
postura fisica usada.
A
veces puede haber duda, así que debéis tener sati, ser el que sabe,
continuamente siguiendo y examinando la mente agitada en la forma que tome. Esto
es tener sati. Sati vigila y cuida a la mente. Debéis mantener este
conocimiento y no ser descuidados o extraviaros, no importa qué cualidad asuma
la mente.
El
truco es tener sati tomando el control y supervisando a la mente. Una vez que la
mente esté unificada con sati, una nueva forma de conciencia emergerá. La
mente que ha desarrollado la calma es tenida en jaque por esta calma, igual que
un pollo contenido en un gallinero... el pollo es incapaz de andar afuera, pero
aún puede andar dentro del gallinero. Su andar de aquí para allá no to mete
en problemas porque está restringido por el gallinero. Asimismo, la conciencia
que ocurre cuando la mente tiene sari y está calma no causa problemas. Ningún
pensamiento o sensación que sucede dentro de la mente calma causa daño o
disturbio.
Alguna
gente desea no experimentar ningún pensamiento o sentimiento, pero esto es it
demasiado lejos. Los sentimientos surgen dentro del estado de calma. La mente
está experimentando sentimientos y calma al mismo tiempo, sin ser estorbada.
Cuando hay calma como ésta no hay consecuencias dañinas. Los problemas ocurren
cuando el `pollo' sale del `gallinero'. Por ejemplo, podéis estar observando la
respiración entrando y saliendo y luego olvidaros de vosotros mismos,
permitiendo que la mente se vaya de la respiración, a casa, a los negocios o a
cualquier cantidad de lugares diferentes. Quizás hasta pase media hora hasta
que de repente os deis cuenta que se supone que debéis estar practicando
meditación y os reprendáis por vuestra falta de sati. Aquí es donde debéis
ser realmente cuidadosos, porque aquí es donde el pollo sale del gallinero
‑ la mente deja su base de calma.
Debéis
tener cuidado de mantener la conciencia con sari e intentar traer la mente de
vuelta. Aunque use las palabras `traer de vuelta', en realidad la mente no va a
ningún lado, solo el objeto de la conciencia ha cambiado. Debéis hacer que la
mente permanezca en el aquí y ahora. Mientras haya sati habrá serenidad.
Parece que estáis trayendo la mente de vuelta pero en realidad no se ha ido a
ningún lado, simplemente ha cambiado un poco. Parece que la mente va aquí y
a11á, pero en realidad el cambio ocurre en el mismo lugar. Cuando se recupera
sati, en un instante estáis de vuelta con la mente sin haberla traído de ningún
lado.
Cuando
hay conocimiento total, una conciencia continua e ininterrumpida en cada
momento, esto se llama serenidad. Si vuestra atención se va de la respiración
a otros lugares entonces el conocimiento es interrumpido. Cuando hay conciencia
de la respiración la mente está allí. Tan sólo con la respiración y esta
conciencia pareja y continua, tenéis serenidad.
Debe
haber sati y sampajañña. Sati es atención y sampajañña es conciencia de uno
mismo. Ahora mismo estáis claramente conscientes de la respiración. Este
ejercicio de observar la respiración ayuda a sati y sampajañña a
desarrollarse juntos. Comparten el trabajo. Teniendo sati y sampajañña es como
tener a dos trabajadores para levantar una pesada tabla de madera. Suponed que
hay dos personas intentando levantar algunas tablas pesadas, pero el peso es
tanto, tienen que esforzarse tanto, que es casi insoportable. Entonces otra
persona, imbuida de buena voluntad, los ve y se apura en ayudarles. De la misma
manera, cuando hay sari y sampajañña, pañña (sabiduría) surgirá en el
mismo lugar para ayudar. Entonces los tres se apoyan unos a otros.
Con
pañña habrá comprensión de los objetos sensoriales. Por ejemplo, durante la
meditación se experimentan objetos sensoriales que dan origen a sentimientos y
humores. Podéis empezar a pensar en un amigo, pero entonces pañña enseguida
debe llevar la contraria con "No importa", "Para" a
"Olvídalo". O si hay pensamientos sobre adónde iréis mañana,
entonces la respuesta debería ser: " No me interesa, no quiero preocuparme
sobre esas cosas". Quizás empecéis a pensar acerca de otra gente,
entonces deberíais pensar: "No, no quiero involucrarme", "Sólo
déjalo" o "Todo es incierto y nunca una cosa segura". Así es cómo
deberíais tratar con cosas en la meditación, reconociéndolas como `no es
seguro, no es seguro', y manteniendo este tipo de conciencia.
Debéis
abandonar todo pensar, el diálogo interno y el dudar. No quedéis atrapados en
estas cosas durante la meditación. A1 final todo to que quedará en la mente en
su forma más pura es sati, sampajañña y pañña. Siempre que estas cosas se
debiliten surgirán las dudas, pero intentad abandonar esas dudas de inmediato,
dejando sólo sati, sampajañña y pañña. Intentad desarrollar sati así hasta
que pueda ser mantenida todo el tiempo. Entonces entenderéis sati, sampajañña
y samadhi completamente.
Enfocando
la atención en este punto veréis sati, sampajañña, samadhi y pañña juntos.
Estéis atraídos o repelidos por objetos externos de los sentidos, seréis
capaces de deciros: "No es seguro". De cualquier forma son sólo obstáculos
para ser barridos hasta que la mente esté limpia. Todo to que debería quedar
es sati, atención; sampajañña, conciencia clara; samadhi, la mente firme y
determinada; y pañña, o la sabiduría consumada. Por el momento diré sólo
esto acerca del tema de la meditación.
Acerca
de las herramientas o ayudas de la práctica de meditación ‑ deberá
haber metta (afecto/buena voluntad ) en vuestro corazón, en otras palabras, las
cualidades de generosidad, amabilidad y altruismo. Estas deben ser mantenidas
como la base de la pureza mental. Por ejemplo, comenzad dejando lobha, o egoísmo/codicia,
a través del dar. Cuando la gente es egoísta no es feliz. El egoísmo lleva a
un sentimiento de descontento, y aún así la gente tiende a ser muy egoísta
sin darse cuenta cómo la afecta.
Podéis
experimentar esto en cualquier momento, especialmente cuando estáis
hambrientos. Supongamos que os dan algunas manzanas y tenéis la oportunidad de
compartirlas con un amigo; to pensáis por un momento y, con seguridad, la
intención de dar está allí, pero deseáis dar la más pequeña. Dar la más
grande sería... bueno, una pens. Es dificil pensar rectamente. Les decís que
tomen una, pero entonces decís: "¡Tomad esta!" ... ¡y les dais la
manzana más pequeña! Esta es una forma de egoísmo que la gente normalmente no
nota. ¿Habéis sido así alguna vez?
Debéis
it realmente a contrapelo para dar. Aunque realmente sólo deseáis dar la
manzana más pequeña, debéis forzaros a dar la grande. Por supuesto, una vez
que la habéis dado a vuestro amigo os sentís bien por dentro. Entrenando la
mente a it a contrapelo en esta forma requiere autodisciplina ‑ debéis
saber cómo dar y cómo abandonar, sin permitir al egoísmo que se fije. Una vez
que aprendéis cómo dar a otros vuestras mentes estarán contentas. Si aún no
sabéis cómo dar, si wún estáis dudando sobre qué fruta dar, entonces
mientras
deliberéis estaréis preocupados, a incluso si dais la más grande, aún habrá
un sentimiento de renuencia. Pero en cuanto decidís fu‑memente dar la más
grande el asunto está concluido. Esto es it a contrapelo en la forma corrects.
Haciendo
esto ganáis dominio sobre vosotros mismos. Si no podéis hacerlo seréis una víctima
de vosotros mismos y continuaréis siendo egoístas. Todos nosotros hemos sido
egoístas en el pasado. Esta es una imperfección que necesita ser cortada. En
las escrituras en Pali, dar es llamado `dana', que significa traer felicidad a
otros. Es una de aquellas condiciones que ayudan a limpiar la mente de
imperfecciones. Reflexionad sobre esto y desarrolladlo en vuestra práctica.
Podéis
pensar que practicar así implica acosaros a vosotros mismos, pero no to es en
realidad. En realidad es acosar al deseo y a las imperfecciones. Si las
imperfecciones surgen dentro de vosotros, debéis hacer algo para remediarlas.
Las imperfecciones son como un gato perdido. Si le dais tanto alimento como
desee siempre vendrá buscando más alimento, pero si dejáis de alimentarlo,
después de un par de días dejará de venir. Es to mismo con las
imperfecciones, no vendrán a estorbaros, dejarán vuestras mentes en paz. Así
que en vez de temer a las imperfecciones, haced que las imperfecciones os teman
a vosotros. Para hacerlas temeros, debéis ver Dhamma dentro de vuestras mentes
ahora mismo.
¿DÓnde
surge Dhamma? Surge con nuestro saber y comprender de esta forma. Todos son
capaces de saber y comprender Dhamma. No es algo que debe ser encontrado en los
libros, no debéis estudiar mucho para verlo, sólo reflexionad ahora mismo y
podréis ver de qué estoy hablando. Todos pueden verlo porque existe dentro de
nuestros corazones. Todos tienen imperfecciones, ¿no es así? Si sois capaces
de verlas, entonces podéis entender. En el pasado habéis cuidado y mimado a
vuestras imperfecciones, pero ahora debéis conocer vuestras imperfecciones y no
permitirles que vengan y os molesten.
El
siguiente constituyente de la práctica es sobriedad moral (sila). Sila vigils y
nutre la práctica de la misma forma en que los padres cuidan a sus hijos.
Mantener sobriedad moral significa no sólo evitar dañar a otros pero también
ayudarlos y alentarlos. Como mínimo deberíais mantener los cinco preceptor,
que son:
I.
No sólo no matar o deliberadamente dañar a otros, sino
también propagar afecto hacia todos los serer.
2.
Ser honesto, absteniéndose de infringir los derechos de los
demás;
en otras palabras, no robar.
3.
Conocer la moderación en las relaciones sexuales: En la vida
familiar
existe la estructura familiar, basada en el esposo y la esposa. Conoced quién
es vuestro esposo o esposa, conoced la moderación, conoced los límites
apropiados de la actividad sexual. Alguna gente no conoce los límites. Un
esposo o una esposa no son suficientes, tienen que tener un segundo o tercero.
De la forma en que to veo, no podéis consumir completamente ni siquiera a un cónyuge,
así que tener dos o tres es simplemente indulgencia. Debéis intentar limpiar
la mente y entrenarla para que conozca la moderación. Conocer moderación es
verdadera pureza, sin ella no hay límites a vuestra conducta. Cuando coméis
comida deliciosa, no os detengáis demasiado en cómo sabe, pensad en vuestro
estómago y considerad cuánto es apropiado para sus necesidades. Si coméis
demasiado tendréis problemas, así que debéis conocer la moderación. La
moderación es el mejor camino. Sólo un compañero está bien, dos o tres es
una indulgencia y sólo causará problemas.
4.
Ser honesto en las palabras ‑ esto también es una
herramienta
para erradicar imperfecciones. Debéis ser honestos y rectos, veraces a íntegros.
5.
Abstenerse de tomar intoxicantes. Debéis conocer la
restricción
y preferentemente abandonar todas estas cosas. La gente ya está demasiado
intoxicada con sus familias, parientes y amigos, posesiones materiales,
prosperidad y todo el resto. Esto es suficiente ya como para empeorar las cosas
tomando intoxicantes también. Estas cosas sólo crean oscuridad en la* mente.
Aquellos que toman grandes cantidades deberían intentar de cortar gradualmente
y finalmente dejar todo. Quizás debería pediros perdón, pero les hablo así
por preocuparme por vuestro beneficio, así podéis entender qué es qué. ¿Qué
son las cosas que os están oprimiendo en vuestras vidas diarias? ¿Cuáles son
las acciones que causan esta opresión? Las acciones buenas traen resultados
buenos y las acciones malas traen resultados malos. Estas son las causas.
Una
vez que la sobriedad moral sea pura habrá un sentimientode honestidad y
amabilidad hacia otros. Esto causará contento y libertad de preocupaciones y
remordimientos. No habráremordimiento resultante de una conducts agresiva y dañina.
Esta es una forma de felicidad. Es casi un estado celestial. Hay bienestar, coméis
y dormís con bienestar, con la felicidad que surge de la sobriedad moral. Este
es el resultado; mantener sobriedad moral es la causa. Este es un principio de
la práctica de Dhamma ‑ abstenerse de acciones malas para que pueda
surgir la bondad. Si la sobriedad moral es mantenida de esta forma, la maldad
desaparecerá y el afecto surgirá en su lugar. Este es el resultado de una práctica
corrects.
Pero
este no es el final de la historic. Una vez que la gente obtuvo algo de
felicidad, tiende a ser negligente y a no avanzar en la práctica. Se queda
clavada en la felicidad. No desea progresar más, prefiere la felicidad del
`cielo'. Es cómodo pero no hay verdadera comprensión. Debéis seguir
reflexionando para evitar ser engañados. Reflexionad una y otra vez sobre las
desventajas de esta felicidad. Es transitoria, no dura para siempre. Pronto
estaréis separados de ells. No es una cosa segura, una vez que la felicidad
desaparece, en su lugar surge el sufrimiento y vuelven las lágrimas. Hasta los
seres celestiales terminan Ilorando y sufriendo.
Así
que el Señor Buddha nos enseñó a reflexionar sobre las desventajas, que
existe un lado insatisfactorio de la felicidad. Generalmente, cuando esta clase
de felicidad es experimentada no hay una verdadera comprensión de ells. La paz
que es verdaderamente cierta y duradera está cubierta por esta felicidad engañosa.
Esta felicidad no es una clase cierta o permanente de paz, pero más bien una
clase de imperfección, una forma refinada de imperfección a la cual nos
apegamos. A todos les gusts ser felices. La felicidad surge porque nos gusts
algo. En cuanto ese gustarnos cambia a disgusto, surge el sufrimiento. Debemos
reflexionar sobre esta felicidad para ver su falta de certeza y su limitación.
Una vez que las cosas Gambian surge el sufrimiento. Este sufrimiento también es
incierto, no penséis que es fijo o absoluto. Esta clase de reflexión es
llamada Adinavakatha, la reflexión sobre la imperfección y limitación del
mundo condicionado. Esto significa reflexionar sobre la felicidad en vez de
aceptar su valor nominal. Viendo que es incierta, no deberíais aferraros a
ells. Deberíais tomarla pero luego dejarla, viendo el beneficio y el daño de
la felicidad. Para meditar diestramente debéis ver las desventajas inherentes
de la felicidad. Reflexionad de esta forma. Cuando surge la felicidad,
contempladla completamente hasta que se manifiesten las desventajas.
Cuando
veáis que las colas son imperfectas¡ vuestro corazón entenderá la
Nekkhammakatha, la reflexión sobre la renunciación. La mente se volverá
desinteresada y buscará una salida. El desinterés viene de haber visto la
manera en que las formal realmente son, la manera en que los gustos realmente
son, la manera en que el amor y el odio realmente son. Con desinterés queremos
decir que no sigue habiendo el deseo de aferrarse o apegarse a las cosas. Hay
una retirada del aferrarse, a un punto donde podéis moray cómodamente,
observando con una ecuanimidad que está libre de apego. Esta es la paz que
surge de la práctica.
'
Dukkha